Probando, 1, 2, 3 (cua, ci, seis).
Volviendo el perro arrepentido, con el rabo entre las piernas, he aquí un tercer intento (registrado) de escribir un blog. Deséenme suerte.
El por qué la decisión de intentarlo una vez tiene una respuesta curiosa: conocí a suficiente gente detrás de algunos blogs que leo de vez en cuando, por razones diversas (y por lo general a través de El Momo), y déjenme decirles una cosa: son todos del carajo. Y es que de septiembre para acá, ha habido (creo yo) un aumento de la actividad bloguera, no tanto de la cantidad de blogueros, pero sí de la cantidad de encuentros, parrandas, videos, y demás cosas. Y muchos son personas excelentes en lo que hacen, con un tiempo extra para compartir algo de ellos, lo que los hace buenos conversadores (algo que, me apena un poco confesarlo, no lo soy mucho).
Mientras este blog se va llenando de cosas útiles o inutiles, mi stream de Flickr está a la orden de vosotros, pues publico fotos con más frecuencia que la que escribo. Un saludos a todos.
Un comentario en «El típico tercer post (El botón de reset)»