10 años de El Chigüire Literario

«Los días son largos, pero las décadas son cortas» — Sam Altman

««Este es un mundo como otro cualquiera»» — Luis Mateo Díez

El 8 de enero de 2006, hace exactamente 10 años, publiqué un post en un blog de Blogspot donde comencé a hablar sobre videojuegos. A medida que escribo estas palabras, pienso en la frase de Sam Altman. Pienso también en qué son 10 años como medida de tiempo, en lo que estaré viviendo dentro de 10 años, y un balance sobre lo que ha pasado. De eso hablaré hoy.

Diferentes diseños del blog
El blog a lo largo del tiempo

Perspectiva

10 años puede ser una medida de tiempo que pone muchas cosas en perspectiva.

Cuando publiqué por primera vez y hablé de Quake (que para la fecha ya tenía 10 años), no existían los smartphones como los conocemos ahora.

Steam ya existía pero estaba apenas naciendo como plataforma de ventas digitales.

El hardware de las consolas no se parecía tanto al de la PC como ahora y, en consecuencia, los procesos de desarrollo eran muy diferentes entre sí en comparación con hoy en día. Hoy en día algunos fabricantes ofrecen sus kits de desarrollo para mucha más gente, y en consecuencia hay una mayor variedad en videojuegos.

En 2006 estábamos pasando de usar MSN a usar Google Talk. Ninguno de los dos existe actualmente, al menos no en su forma original.

En MSN me gustaba poder extender el nombre que mostraba a mis contactos para poner alguna frase u ocurrencia del momento. En esos días quería hacer un archivo automatizado de las frases que ponía en «mi nick de MSN». En 2007 ese archivo se materializó en Twitter.

En 10 años co-fundé una empresa que continúa funcionando hoy, me di una segunda oportunidad de estudiar, y estoy actualmente trabajando en la industria del videojuego (más sobre esto más adelante). Nada de esto podía ver yo en 2006.

En 2006 existía una extensa comunidad de blogueros. Ellos fueron los que inicialmente me impulsaron a abrir un blog. Sigo manteniendo contacto con algunos de ellos, y inclusive me casé con alguien de la comunidad y me cambió la vida 🙂 . Sin embargo, la popularidad de los blogs decayó a medida que otras redes sociales tomaron nuestras interacciones.

Hoy

Escribo los siguientes párrafos con el objetivo de poderlos leer más adelante, y poder compararlos, espero, dentro de 10 años.

Actualmente tenemos un mercado móvil que pareciera que se come a sí mismo, con precios que sólo garantizan la supervivencia a los que están en el Top 5.

Tenemos un mercado para navegadores que cambió y que espera a que HTML5 sea una solución fácil de utilizar y que sea multiplataforma.

Las consolas se han abierto poco a poco a más desarrolladores, pero siguen siendo en general tímidos.

Finalmente tenemos un mercado para PC gigantesco, con las descargas digitales casi tan grandes como las ventas físicas, pero ante un estancamiento a nivel de contenido que nos obliga a todos los desarrolladores a replantear muchas cosas que damos por sentado.

El correo electrónico sigue siendo imbatible en la forma de comunicarnos por Internet. Slack ha acumulado muchísima popularidad como un chat y herramienta colaborativa. El streaming se ha popularizado cada vez más y es ahora una forma de transmitir conocimiento a muchas personas.

Nada de esto reemplaza tener una buena conversación y el contacto personal. Es importantísimo conseguir a las personas con la que compartes intereses en tu propia ciudad. Internet facilita este proceso, pero hay que saberlo utilizar para luego poder hablar cara a cara.

Extraño a mis padres y a mi familia, que están más lejos de lo que yo quisiera. Espero verlos muy pronto y más seguido.

Comunidad

En 10 años tuve la oportunidad de conectar con otros desarrolladores, y convencer a muchos más de que tenían en sus manos la posibilidad de crear algo desde cero.

Esta labor y, más importante aún, la curiosidad de ver si se podía hacer un game jam en Venezuela, me llevó a crear el Caracas Game Jam.

Cada enero desde 2009 se han dado cita desarrolladores noveles y experimentados, y todos los eneros termino completamente complacido de la calidad de los juegos que se hacen con los recursos que tienen los caraqueños y demás visitantes de otras ciudades, que se lanzan ese viaje sólo para estar en el evento.

Confieso que cada vez que se termina una edición, me entra un cierto miedo a no poder repetirlo el año siguiente debido al deterioro de las condiciones de vida de mucha gente en el país.

Este miedo se ha incrementado desde que me fui de la ciudad, pero ese miedo ha sido reemplazado por una satisfacción que nadie me puede quitar: la propia comunidad que creció con el Caracas Game Jam se ha encargado de organizar y llevar adelante hasta ahora dos ediciones.

Gracias al blog y al esfuerzo de estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello, di clases. La única vez donde me levantaba con el mayor de los gustos a las 4:45AM un día a la semana para dar clases. Conocí gente maravillosa y trabajadora. Espero haberlos inspirado, así como ellos me han inspirado.

Todo esto va más allá de lo que había esperado o había soñado en 2006 cuando esto comenzó.

Por lo tanto, no me queda más que decirles a todos ustedes, estudiantes, los organizadores y participantes del Caracas Game Jam: gracias. No tengo para ustedes sino el agradecimiento de querer formar parte de esto. Deseo que les dé el impulso para seguir adelante con sus propios emprendimientos.

Arte

Muchas veces esas buenas películas, buenas canciones o buenos juegos que disfrutamos llevan un mensaje implícito de que no vale la pena crear tu propio arte. Lo que consumes está en cierta forma tan bien hecho que no hace falta criticarle, más allá de algunos meros aspectos técnicos o superficiales.

Se piensa que la crítica es decir que algo está mal hecho, y por lo tanto el acto de criticar se convierte en una afrenta. A la afrenta se le responde visceralmente: «si me critican es porque me envidian», y se pierde una oportunidad fantástica para mejorar.

La crítica comienza cuando después de presenciar algo te preguntas: «¿qué tal si…?», y cuestionas lo que estás viendo, la idea que hay detrás de ello. Lo que se deja de decir es tan importante como lo que se dice. Otros mundos pueden existir, no limitemos nuestra imaginación a ser un mero reflejo de nuestra vida cotidiana.

Nuestra propia sociedad contribuye a la inaccesibilidad del arte, diciendo (y aquí voy a parafrasear a un querido profesor) que lo que tienes que decir no le interesa a nadie. Buena parte de la sociedad piensa que el arte es un lujo, algo que sólo los ricos pueden hacer y/o pueden pagar.

Pero el arte nos rodea, día a día, cada hora que estamos despiertos. Y podemos participar en ella. Y podemos participar en ella porque es lo que nos permite sentir empatía y que somos más parecidos de lo que aparentamos, aún cuando el mundo de hoy nos obliga a especializarnos. También nos permite desahogarnos, sentir que no somos perfectos, y eso es perfectamente válido.

En 2006 el subtítulo de este blog era «el videojuego es la nueva literatura, el MP3 es cultura». La literatura la define la RAE, entre otras cosas, como el «arte de la expresión verbal». ¿Qué se hace con la expresión verbal? Contar historias.

Contar historias es sólo una parte del arte. Hay gente que cuenta emociones, o cuenta impresiones. Pero contar historias es algo que siempre me ha gustado, aunque los juegos me han impulsado hacia analizar sistemas de reglas y ver cómo funcionan.

Contar historias es ofrecerte para que otros se sientan solidarios contigo. Cuando dos o más personas se unen con una idea en común, es cuando adquirimos la capacidad de crear un mundo propio. Entre grupos nos podemos llevar adelante para impulsarnos y tener una vida mejor.

Eso es lo que hace el arte. Y el arte comienza sincerándote con tus gustos.

El ejercicio para 2016 es, entonces, aprender a criticar, y aprender a disfrutar tus gustos.

Lo que viene

El Chigüire Literario para mí representa lo que ocurre cuando uno pone algo de sí para alguien, y encuentras respuesta de parte de ese alguien. Es una interacción que me nutre, y que espero nutra a los que me leen.

Esto no siempre ocurre con todo lo que haces, e incluso pueden haber períodos donde no pasa nada, períodos en los que uno, honestamente, se siente como el culo.

Sin embargo, todo esto pasa y uno trata de encontrarle una explicación, una narrativa. Seas profundamente religioso, o seas obstinadamente ateo, esto ocurre porque somos seres humanos.

Estamos hechos para ver patrones en la vida, y nuestros cerebros desean tanto ver esos patrones que a veces comienzan a ver cosas donde no hay. Esto no es malo, ni es bueno. Simplemente es así. Y mientras más conscientes seamos de eso, creo que seremos capaces de llevar una mejor vida.

En 10 años tuve la oportunidad de comenzar a trabajar en la industria del videojuego. He sido desarrollador de juegos desde cero, y ahora soy desarrollador de algo que es muchísimo más grande que un equipo pequeño, o yo solo.

El repertorio de habilidades técnicas es diferente, y a lo largo de estos años he tenido la oportunidad de aprender una parte de este repertorio.

Pero lo más importante sigue siendo el pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas, los que te vengan, y la capacidad de empatizar con otros y ver su punto de vista.

Ver hacia adelante es muy difícil. Siempre lo ha sido. Uno tiene que ir por la vida con una mezcla de optimismo y ansiedad, y a veces ni siquiera el optimismo. Creo en el agradecimiento como antídoto para esa sensación. A ti, por todo: gracias.

Revisa los posts de años anteriores: 2015, 2014, 2013, 2012, 2011, 2010, 2009, 2008, 2007, 2006.

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